Señorial y cultural, así es Montreal. Y es que la ciudad bilingüe más grande del mundo tiene una vibrante oferta cultural, un aire europeo único en Norteamérica y una belleza arquitectónica sorprendente. Por ello, hay tanto que hacer y que ver en Montreal que siempre necesitarás más tiempo para explorarla.
En verano, los verdes paisajes, la exquisita gastronomía, los interesantes museos y los festivales multiculturales motivan a descubrir la ciudad más grande de la provincia de Quebec.
Las 10 mejores cosas que ver en Montreal en verano
1. Caminar por el Viejo Montreal
En esta zona surgió Montreal y sus edificaciones afrancesadas, sus museos y galerías de arte dan cuenta de la fundación de esta ciudad americana con rostro europeo.
Este barrio histórico, de calles estrechas y empedradas, resguarda los atractivos icónicos que hay que ver en Montreal.
Allí, se encuentra la Basílica de Notre-Dame con su estilo neogótico, el Puerto Viejo con su 2.5 kilómetros bordeando el río San Lorenzo, la plaza Jacques-Cartier, la calle St. Paul, más antigua de Montreal, y el Hôtel de Ville.
2.La experiencia multimedia Aura en la Basílica de Notre-Dame, un imperdible que ver en Montreal en verano
Edificada entre 1824 y 1829, la Basílica Notre-Dame, cautiva con su estilo neogótico. En su interior, destacan sus pinturas, esculturas y vidrieras que ilustran pasajes bíblicos, así como más de 350 años de historia.
Si bien, la basílica ya es grandiosa, la experiencia sensorial y multimedia Aura, la hace aún más espectacular.
El espectáculo combina luz, sonido y mapeo digital y celebra la herencia y la extraordinaria arquitectura de la basílica.
3. Descubrir el barrio Plateau Mont-Royal
Sus imponentes obras de arte urbano, han posicionado a Plateau como el barrio más artístico de la metrópoli. Ahí, los muros de sus edificaciones, las aceras y hasta los bajo puentes resguardan coloridos y sorprendentes grafitis.
La mejor forma de descubrir sus obras artísticas es caminando, pues solo así se conocen algunos de los tesoros de este barrio.
No dejes de visitar Les Chocolats de Chloé, una tienda que ofrece más de 30 variedades de cacao.
Una de las plazas que tienes que ver en Montreal en verano es la de St. Louis Square que con sus coloridas casas es considerada la plaza más bonita de la ciudad.
4. Una de las cosas que tienes que ver en Montreal en verano es su red subterránea
La ciudad cuenta con una red subterránea de más de 30 kilómetros que conecta a más de dos mil comercios entre ellos almacenes, restaurantes, hoteles, museos, cines y teatros.
En este espacio que pareciera ser un túnel secreto, durante el invierno, circulan más de 500 mil personas diariamente. Aunque, en verano, pareciera no ser tan transitado, sus tiendas y oferta cultural lo convierten en un punto de entretenimiento imperdible.
5. El Viejo Puerto y su imponente noria
A la orilla del río San Lorenzo, se extiende por más de 2.5 kilómetros, el Viejo Puerto de Montreal, un sitio cargado de historia y de atracciones.
Entre sus principales está el Museo de Pointe-à-Callières, el Centro de Ciencias de Montreal, la Playa de l’horloge, las Terrazas de Bonsecours y una tirolesa urbana.
Súbete a La Gran Rueda de Montreal, la noria más alta de Canadá. Esta rueda de la fortuna ofrece una panorámica de hasta 28 kilómetros a la redonda a 60 metros de altura. La entrada cuesta 25 dólares canadiense.
6. Divertirse en el Parque Mont Royal
Inaugurado en 1876, este parque diseñado por Frederick Law Olmsted, es desde entonces el punto de reunión de los montrealenses.
En verano, puedes recorrer el Lago Beaver en una pequeña embarcación, participar en actividades de conservación ambiental, realizar caminatas por sus múltiples senderos o simplemente relajarte con las maravillosas vistas que ofrece.
7. Admirar la ciudad desde el mirador Place Ville Marie
A 185 metros de altura, en el corazón de Montreal, se encuentra el observatorio de Place Ville Marie.
Ofrece una vista panorámica excepcional de 360 grados en torno a la ciudad y a sus principales atracciones.
Desde el piso 46 se ve el río San Lorenzo, Mount Roya, Quartier des spectacles, el Parque Olímpico y el Puente Jacques Cartier.
No dejes de visitar Les Enfants Terribles, el restaurante más alto de la ciudad.
El acceso al observatorio cuesta 19 dólares canadienses.
8. Cité Mémoire, una de las cosas más increíbles que ver en Montreal en verano
Cité Mémoire, transforma el Viejo Montreal en un museo gigante al aire libre.
Este recorrido por la zona incluye 25 proyecciones de video sobre muros, el suelo y hasta en los árboles.
Es una excelente forma de descubrir a algunos de los personajes que han dado forma a Montreal desde su fundación en el 1642.
9. Asistir a sus festivales
En Montreal se realizan más de 200 festivales al año, pero en verano, la música, el circo y hasta el teatro invaden las calles.
Entre los festivales imperdibles de esta temporada sobresalen Piknic Électronik, Festival International de Jazz y Les Francos de Montréal.
También destacan Montreal Complètement Cirque, Just for Laughs y Mutek, entre otros.
10. Deleitarse con sus clásicos gastronómicos
La ciudad cuenta con una interesante propuesta culinaria gourmet, pero además conserva varios de sus platillos tradicionales.
Deléitate con su famoso sándwich de carne ahumada, el mejor lugar para probar este plato insignia de Montreal es Schwartz’s.
Otro clásico es el poutine, considerado el plato nacional de Canadá. El mejor lugar para comer esta combinación de papas a la francesa, salsa gravy y queso es La Banquise.
Los bagels son otro delicioso orgullo de Montreal. Los más emblemáticos son los de St. Viateur, hechos a mano con ingredientes naturales.